UN UTSB KOMO ASISTENTE DE TODAS MIS KABRAS LOKAS. FABULOSO

Érase una vez una chica de las Kabras Lokas con unos compañeros muy locos-muy locos, que decidió ir de apoyo para animarlos en el Ultra de Bandoleros. Era algo nuevo para ella porque se trataba de un Ultra Trail de unos 150 km y otro que, sorprendentemente, lo llaman "el CORTO", de 75 km.


Ella, acostumbrada a las populares o triatlones cortos, se le ocurrió decir que quería estar con ellos allí, por varios motivos: era el primer ultra de algunas kabras, como la rubia tortuguita; otros, iban medio lesionados y tambien lo hacían: "mis neutros". En especial, Super-Alo, que tiene un gran problema en las bajadas y por la noche. Y si Alo se mata por Esther, Esther se mata por Alo. Es así de sencillo...


Por lo que preparó su saco, su mochila... Y para la linea de salida... con la élite. Estaban todos nerviosos. Aunque más de uno decía que no... ¡¡Yo veía que estaban "atacados"!! ¡Y a las mujeres de Kani y Laredo que, por cierto, son gente estupenda, les iba a dar "algo"!.


La salida de "la corta" era a las 12 de la mañana y hacia mucha calor. Tenía pinta de que iba a ser una tarde dura para ellos. Y así fue. En uno de los avituallamientos ya se les empezaba a ver flojos: Eva, con insolación; a Cris, le sobraba todo; Salvi, fenomenal; Jose, sin agua; Alo, con mucho calor...

Abrazando muy fuerte a Moni y a Clemen para ver si se le pegaba algo de ellas. La verdad es que Esther es la princesita del cuento de las Mil y Una noches,  la ke siempre te gustaría enkontrar siempre en kualkiera de los oasis donde se repone energía metabólika y psikológica para seguir la ruta.

Mónica y Clemen..., todavía sigo dándole vueltas a lo de estas" jovencitas". Las tías te sonreían en todos los puntos en las que las veía. Estaban a tope en todo momento. No las escuché quejarse ni una vez. Y dices... «¿Cómo pueden hacer esto trabajando, con niñas, la casa, familia...? ¿Cómo pueden ir en tan buena posición si apenas tienen tiempo de entrenar?» Pues todavía sigo sin respuesta. Y espero tenerla algún día. Cuando yo esté en su lugar, espero tener esa fuerza y amor por lo que hacen. Mientras tanto, opino que son de Marte.

En el avituallamiento de Villaluenga del Rosario (Km 33.7), me encontré a algunos de la larga como a Luis Aitara, con el pie muy mal, a Javi y a Alfredo. Luego, empezaron a venir los de la corta, a cambiarse de ropa porque ya anochecía... y a comer. Mención especial al fantástico avituallamiento. Chocolate Nestlé, galletas, chuches, pasta, embutido... de todo.

Dos de las brigadas de asistencia (Rafa y Esther) y (Fátima y Betsy) actuando conjuntamente para servir y potenciar a nuestros chikos de la ultra-ultra, la de 150 Km. Sólo kien haya hecho una karrera komo ésta saben el mérito ke tienen, y ellos saben también el mérito y la maravilla ke supone disponer de asistencias en los avituallamientos, y además esta klase de asistencias tan magnífica y simpátika.

Lo bien que me lo pasé en ese punto. Empezaron a llegar Moni y la rubiaka, muy aceleradas ellas y por las que ni me preocupé. Luego Salvi, bastante bien; Eva, muy recuperada junto con Yolanda, y Cris, a la que no paraba de repetirle que estaba en su primer ultra y que lo iba a conseguir.


La espera hasta que vinieron los demás fue horrorosa. ¡Qué mal se pasa sin saber nada! Y más, cuando ves que a muchos les están curando por las caídas de la última bajada, que no paraban de repetir que era muy dura. Y justo ahí, te viene a la mente todo el tiempo... Alo.... Llegó José, cargadísimo, sin apenas poder estirar y deshidratado. Pero como un campeón decidió seguir hasta el Km 45, donde ya no pudo mas. Y sé que en el próximo lo va a conseguir. Super-Alo, con esguince, pero también, -una campeona-, que aunque esté enfadada ahora, en un mes, está buscando dorsal para otro sitio, y espero, que sin darme tantos "sofocones".


El que sí me enseñó algo que no esperaba, fue Dani. Era el km 111, para él. Y me enseñó sin darse cuenta, que hay que tener cabeza y saber cuándo retirarse. Podía haber seguido pero entonces ahora mismo estaría odiando el trail, porque iba a pasarlo muuuy-muuuy mal. Dicen que una retirada a tiempo es una victoria. Y yo creo que en ese momento él tuvo la suya. Y sé que tiene una asignatura pendiente con Bandoleros. No sé si para el 2016, 17... pero se la quitará. Como hace el Ave Fénix, que resurge de sus propias cenizas.


Pues bien, después de ver la entrada en meta de Kani, que lo hizo fenomenal y José Antonio Escribano, me retiré al pabellón a descansar un ratillo con Alo y José, porque falta les hacia. Me perdí la llegada de las chicas y cuando me encontré a la rubiaka allí, me dio un abrazo "gigante": La que tenia mal la cadera "y su primo Andrés". Va la tía, y queda tercera de su categoría.


Al rato vi llegar a Antonio Moriel que parece haber soportado bien el problema de gemelos y después de una operación. Y a Juan Laredo, que he de decir que me sorprendió. Pensaba que o no lo conseguiría o que iba a sufrir mucho. ¡¡Pero lo logró!!... Y por él que me alegro, un montón. También Isra, que entró en meta de sus 150 Km como el que fuera de paseo.

Esther, como un participante más de la korta exhibiendo el kartel de rekuerdo a los ke no estuvieron presentes. Se olvidaron de Manolo,  ke por trabajo, tampoko pudo asistir a última hora, dejándonos a todos kon ese mal sabor de boka. Si Esther se deskuida un poko, el mogollón de salida, le habría atrapado, y no habría tenido más remedio ke korrela enterita. 

Conclusión de todo esto: TODO ESFUERZO TIENE SU RECOMPENSA. He visto como los domingos, en vez de levantarse tarde, se han puesto sus zapatillas y madrugaban con el frío para entrenar... He visto como muchos días después de trabajar y agotados, se colocaban su frontal y a correr... También he visto en la carrera, como sus piernas decían: «¡¡Para ya!!»... Pero sus cabezas respondían: «Sigue... sigue». Y aunque alguno tuvo que retirarse, también tuvo su recompensa.


Cada uno a su manera. Porque les ha hecho mas duros y han aprendido mucho. Así que, para mí... ¡¡Uuuuuffff!!, ¡¡son los mejores!! Y podría contar muchas anécdotas y gente que conocí ese finde pero no hay tiempo. Pero si quiero hacer una mención: a mi compi Rafa. ¡¡¡Eres Genial!!!


ESTHER AGÜERO.